Hace tanto tiempo que no escribo que no sé muy bien como volver a empezar.
Si os digo la verdad han cambiado toda la apariencia del editor de entradas,
ahora tengo muchas más opciones, o al menos ahora las tengo a la vista. El caso
es que vuelvo con la intención de quedarme, porque ahora he empezado una nueva
etapa en mi vida. Los que tengo más cerca sabéis que llevo unos años un poco
perdido, un poco estancado, necesitaba evolucionar casi tanto como vivir. Ahora
he aprovechado una gran oportunidad que espero me lleve a un sitio mejor, mi primer
objetivo ya lo he logrado, estoy evolucionando, creciendo, mejorando... no sé a
donde llegaré ni tan siquiera si allá donde voy habrá un sitio cómodo y
placentero para mí, pero os aseguro una cosa, el viaje ya está valiendo la
pena.
Todo empezó en el hotel Eurobuilding de Madrid, un muy buen amigo mío me
invitó a la presentación de una oportunidad de negocio en la que él se había
embarcado (no fue realmente así pero eso es carne de otro post) Era el
miércoles 16 de octubre, yo fui con la intención de ayudarle a él a completar
la convocatoria, sin embargo, cuando estaba allí, y la presentación se
desarrollaba me daba cuenta de que entre los miembros del negocio allí
congregados existía compenetración, compañerismo, amistad... llamadlo X. E caso
es que me sentí dentro de un equipo bien formado, con mucha buena gente y con
muchas ganas de sacar esto adelante. Además, hay que decirlo, la parte
económica del negocio también es muy atractiva. De forma que lleno de emociones
y sentimientos maravillosos decidí entrar en el negocio. No tenía pensado
dedicarle más de una o dos horas al día, pues también estaba trabajando durante
8 horas al día en una empresa digamos convencional.
El caso es que al llegar, la semana siguiente a mi trabajo, no sé si será
cosa del destino, mi jefe me dice que no hay trabajo y que inevitablemente mi
contrato por obra y servicios se da por finalizado, me da su palabra de que
cuando vuelva a tener trabajo me llamará, yo confío en él pero no iba a
quedarme parado. El caso es que me pongo en contacto con mi amigo y le doy las
“malas” noticias y le pregunto si me puede ayudar a avanzar en lo posible en mi
negocio. Quedo con él y empieza a enseñarme toda la parte interna del negocio,
grupos de Wathsapp, jornadas de formación, otros miembros con más experiencia
dispuestos a ayudarnos, eventos regionales, nacionales e internacionales... Me
vi dentro de algo mucho más grande de lo que nunca me habría imaginado.
Amigas y amigos, no sé hasta donde podré llegar, no estoy seguro ni de
haber comenzado a andar, pero necesitaba volver a sentirme ilusionado en mi
vida. Me he comprometido conmigo mismo a trabajar para conseguir mis objetivos
y los de mi equipo, esta semana vuelvo a escribir en mi blog y trataré de
hacerlo tan a menudo como me sea posible, para contaros mi camino, mi viaje,
mis logros y mis decepciones… Si queréis acompañarme, yo estaré encantado de
vuestras aportaciones.
“Acepta los riesgos, toda la vida no es sino una
oportunidad. El hombre que llega más lejos es, generalmente, el que quiere y se
atreve a serlo”
Dale Carnegie
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